Se cumple un operativo de embellecimiento
LA PLAZA BOLIVAR DE BISCUCUY TIENE SU HISTORIA
Por Leonardo Arriaga G. Cronista oficial del municipio
En los actuales momentos la Alcaldía del municipio Sucre, bajo la gerencia de la licenciada María Morillo lleva a efecto de remodelación y embellecimiento de este patrimonio de los Biscucuyense .
Y es que debemos recordar que nos preparamos para celebrar los 247 años de la fundación de Biscucuy y su plaza es una especie de epicentro de nuestros visitantes de los estados vecinos porque es un evento celebratorio que trasciende a nuestra entidad.
UN POCO DE HISTORIA
Está plaza se hizo más importante con la llegada a nuestro pueblo del maestro Guillermo Gamarra Marrero, quien fue director de la escuela Jaime Cazorla durante cuarenta y nueve años .En esa época, contó el ilustre educador, solo existía un terreno lleno de monte y grandes árboles donde pastaban las bestias y el ganado vacuno. Los labriegos que bajaban del campo resguardaban a sus animales, mientras ellos hacian sus compras en las llamadas «pulperías» y casas comerciales.
Para el inicio de los años cuarenta en diferentes épocas, especialmente en el mes de mayo que celebraban el Día del Árbol, el alumnado debía traer para ese día un árbol frutal y ornamental para enriquecer la vegetación de está plaza, que abarca una hectárea cuadrada. El Concejo Municipal de entonces, cercó la plaza y dispuso de dos vigilantes. Había entrada hasta las nueve de la noche y los faroles que la iluminaban los apagaban .Es de recordar que para la época de los años cincuenta todavía trabajaban los vigilantes Benito y Emilio que se hicieron muy populares en la comunidad. Ya en la década a comienzo de los años cincuenta se contaba con un busto del libertador con autoría desconocida.
OTROS DOS RECUERDOS
Es de recordar que está histórica Plaza Bolívar tiene además dos gratos recuerdos, uno de ellos el famoso árbol del llamado Pan de Pobre que según se dice fue sembrado por Don Isaías Briceño, entonces presidente del Concejo Municipal. El árbol creció y se convirtió en algo emblemático para todos los habitantes y visitantes, pero más para la dirigencia política nacional que efectuaba sus actos públicos bajo la refrescante sombra de este árbol. Allí fue admirado por figuras como Don Rómulo Gallegos, Jobito Villalba, Rómulo Betancourt y era sitio de inspiración de poetas y músicos.
También debemos recordar el noble gesto del doctor José Abraham Briceño G., quien logró traer un tallo del famoso Samán de Guere del estado Aragua, para sembrarlo en la Plaza y que hoy después de casi cincuenta años de sembrado es un gigantesco árbol de unos veinte metros de alto. Bajo este Samán reposa una placa ya un tanto deteriorada que recuerda el mes que se sembró, en junio de 1977 con ocasión de celebrarse el bicentenario de nuestra ciudad.




