Por Leonardo Arriaga G
EL caso de Carmen.
Están de moda los contratos privados. Las tasas e impuestos y tributos espantan a la gente, por ello la proliferación de este modelo de transaccion ha generado no pocos problemas con grandes perjuicios para los participantes. Veamos el ejemplo de una compra venta de un inmueble: Carmen compró un inmueble bajo la figura de un contrato privado aún cuando no fue legalizado en el Registro Público. Con posterioridad, el antiguo dueño falleció y cuando se procesa la evaluación sucesora los herederos reciben la información que el apartamento sigue siendo del causante. A final de cuenta Carmen la compradora se quedó sin nada por no haber registrado el contrato privado y perdió todo sus sueños, su esfuerzo e inversión. Asi que mosca, hay que cumplir con todas las exigencias legales y que no le ocurra algo parecido al caso de Carmen.
ATROPELLOS VERBALES
No existe en latinoamerica un país como Venezuela cuando se habla de protección a la mujer. En el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia cualquier agresión física o verbal por parte del hombre puede llevarlo a la cárcel. Asi qué cuide su lengua al decirle a su pareja por ejemplo: «pedazo de loca». Si lo grabaron puede tener consecuencias penales inimaginables. Mucho cuidado con los atropellos verbales.
LO PENAL ES LA ULTIMA INSTANCIA
Ha sido necesario que el Tribunal Supremo de Justicia emita un exhorto a través de una de sus salas, para que no entre en el área penal causas que evidentemente pertenecen a otras ramas como la Civil, Mercantil o administrativo a titulo de ejemplo, y esto por los numerosos casos que van a penal y que pueden y deben ser resueltos por las área mencionadas. Reitera y recuerda el máximo tribunal que LO PENAL está a la cabeza para dirimir causas que no pueden decidir otras ramas. Esta sentencia del TSJ es fresquita del mes de junio reciente