Por Leonardo Arriaga G. Cronista
Cuando observamos, casi a diario, hechos noticiosos y algunos de ellos casos de trágicos sucesos especialmente en el centro del país, concentrados en el área judicial lo lamentamos y de allí nos lleva a rememorar las dignas actuaciones de personalidades de entonces que pasaron parte de sus vidas administrando justicia bajo el signo de la perseverancia y la honestidad. Ejemplos nos sobran.
Tras la salida de Don Rafael Gil en 1958 como juez de primer instancia en lo civil y penal, es traído de Guanare el doctor Pedro Luis Arcila, quien ocupó el mismo cargo de su antecesor, pero con la connotación que era profesional del derecho, quizás el primero que ocupaba en este municipio con esa alta responsabilidad. Pero duro poco, la política comenzó a infiltrarse en el campo judicial y la Junta de Gobierno designa como magistrado municipal a José Manuel Fernández Carrillo y de secretario asistente a Julio Ramón García Barreño y de alguacil a nuestro querido amigo ya fallecido Arbonio Barroeta. Este movimiento de personal ocurrió hasta 1969 cuando llega del Estado Lara con breve pasantía en Ospino Don Alfonso Arias, ya venía con experiencia en el ramo y fue una ficha del partido Acción Democrática. Pero su actividad política la guardo porque el mismo consideraba que la política no se podía inmiscuirse en algo tan delicado como la administración de justicia. Su actuación fue intachable por más de una década y gozaba del respeto y consideración de la comunidad biscucuyense. Aquí forjó parte de su familia y todos sus hijos tuvieron destacada actuación en diferentes disciplinas deportivas. Don Alfonso se retira por razones de salud y es relevado por una mujer, Carmen Alicia Sevilla Gudiño cuando es sustituida el 4 de marzo de 1971 por el abogado guanareño Rafael Gil, quien en su breve periodo conformo un núcleo amistoso con la gente de Biscucuy.
Más de tres décadas después, han transitado por esta área judicial numerosos profesionales del derecho con una vertical actuación, dignificando el ejercicio del cargo y su profesión abogadil