*Por Leonardo Arriaga G Cronista Municipal.*
Estamos ya en pleno periodo postelectoral tras la elección de los cuerpos legislativos nacional y regional para culminar con los cuerpos colegiados de alcaldes y concejales.
Lo más complejo se presenta con la elección de mandatarios regionales y alcaldes que ocuparán esta responsabilidad por vez primera. Aquí en Portuguesa, todos sabemos que el gobernador no tendría dificultades para el cumplimiento de proyectos y programas ya estipulados con antelación. La situación es compleja para aquellos que gobernaran por vez primera y tienen que conformar un equipo que ayude, en este caso a la alcaldesa María Morillo a desarrollar su programa de gobierno y cien días es un lapso breve para mostrar resultados. Lo que ocurre es que por tradición se fija una meta corta para conocer si su imagen favorable inicial se mantiene.
LO QUE DICEN LOS ANALISTAS
Se ha determinado que una máxima autoridad municipal tiene poco tiempo para cumplir con sus propósitos y debe desglosarlos de la siguiente manera -esto lo dijo el experto en opinión pública el economista Arquímedes Román- Veamos: el primer año es de planificación y ejecución de obras de primera mano que en pronto tiempo pueda mostrar a la opinión publica
El segundo y tercer año es de trabajo duro y constante de todo el equipo multidisciplinario que con su actividad con la alcaldesa logre mantener la buena imagen de la gobernante.
Y el último año es de evaluación del trabajo cumplido y decirlo tajantemente, es de precampaña electoral y mostrar una obra que llene la simpatía de una compleja comunidad como lo es la biscucuyense. El pueblo está esperanzado y espera esta vez consenso con todos los factores de la sociedad civi, militar y las comunas ya constituidas
